sábado, 3 de julio de 2010

Análisis del Acto Moral





ANÁLISIS DEL ACTO MORAL

(POR: RIGOBERTO MOLINA PARRA)



Realizar un análisis acerca de la moralidad o no de los actos humanos no es tarea fácil, máxime, cuando al respecto grandes pensadores han elaborado enormes y completísimos tratados; no obstante buscaré introducir y reflexionar acerca de tan interesante temática.


Sobre el acto moral mucho se ha dicho sin que podamos llegar a un acuerdo en torno a que teoría tiene o no la verdad absoluta al respecto. Este hecho se puede entender fácilmente en la diferencia de opiniones que sobre el tema pueda poseer cada persona, grupo humano, cultura o sociedad en un momento histórico y en unas determinadas circunstancias. Así, lo que para unos puede parecer bueno, puede no parecerlo para otros; y más aún, lo que hoy alguien considere bueno, con el pasar del tiempo puede -quizá- llegar a ser considerado malo por el mismo sujeto. Estas consideraciones, ilustran de algún modo la complejidad de la tarea que hemos asumido -usted, estimado lector, y yo- al decir que haremos una reflexión acerca del acto moral. Para tal efecto, me guiaré principalmente por las consideraciones que sobre el tema han hecho dos de sus más grandes estudiosos: Aristóteles y Santo Tomás, sin que esto signifique que lo expuesto por otros autores sea menos válido. Planteamientos que serán complementados con las opiniones que al respecto ha manifestado la Iglesia Católica, especialmente en su Catecismo (C.I.C) y en la Carta Encíclica Veritatis Splendor (VS), obra de Juan Pablo II.


"La libertad del hombre[1] hace de él un sujeto moral"[2]. Por tanto, podemos afirmar que cuando una persona actúa de modo deliberado, ella es, responsable de sus actos y de las consecuencias, positivas y/o negativas que estos puedan acarrear. De esta primera consideración se deriva que los "actos humanos"[3], o sea, aquellos libremente realizados tras un juicio de la conciencia, puedan ser moralmente valorados o calificados como buenos o malos, tal como lo expresa la doctrina católica, "los actos humanos son actos morales, porque expresan y deciden la bondad o malicia del hombre mismo que realiza esos actos"[4].


Pero, para poder calificar la moralidad de una determinada actuación humana debemos empezar por clarificar los elementos constitutivos de la misma y establecer claramente la relación que estos tienen con los efectos que ella trae. Así, la moralidad de los actos humanos dependería de cuatro elementos fundamentales como son:



1. El objeto elegido: Es la materia del acto humano, dicho en otras palabras, la acción en sí.

2. El fin o la intención que se busca: Se trata del acto de la voluntad que conduce al hombre a obtener, "a través de acciones subsiguientes, un determinado fin u objetivo.

3. Las circunstancias que rodean la acción: Son los elementos secundarios del acto moral y que ayudan a aumentar o reducir la malicia moral o la bondad de un determinado acto humano.

4. Las consecuencias: Son los efectos o resultados que el acto moral acarrea tanto en el sujeto de la acción, como sobre las demás personas y el contexto natural y social que le rodeen.


Clarifiquemos todas estas consideraciones con algunos ejemplos:


1. Ofrecer limosna: en este caso el objeto del acto moral corresponde a la acción de dar limosna; la intención sería la motivación con la que se ejecuta la acción, como ayudar al prójimo, vanagloriarme de ser una persona caritativa, etc., las circunstancias serían los factores que agravan o disminuyen la bondad de la acción de dar limosna, como el hecho de saber o no que el dinero ofrecido va ser utilizado por el limosnero para comprar vicio y, finalmente, las consecuencias podrían ser que con cada limosna que se ofrece a alguien se está contribuyendo a reforzar problemáticas sociales como la mendicidad, peor aún, si se tratare de mendicidad infantil.

2. El aborto o "interrupción" del embarazo: en este caso el objeto del acto moral sería la acción de impedir el nacimiento de un ser humano que se encuentra en formación dentro del vientre de su madre o de interrumpir el embarazo de la misma. La intención sería el fin u objetivo que motiva tal decisión, por ejemplo; impedir que venga un nuevo niño a sufrir al mundo o evadir el compromiso y la responsabilidad que implica ser madre, etc. Las circunstancias serían los factores que disminuyen o agravan la bondad de la acción moral, por ejemplo: la consideración del aborto como delito en un determinado país, la legalización del aborto en algunos países, la ignorancia acerca del carácter de legalidad o no del aborto y tantos otros factores que en determinado momento pueden favorecer o no la toma de tal decisión tanto en la "madre"[5] como en el "médico" que lo realiza y las consecuencias irían desde la muerte del feto, traumas psicológicos en la madre y sanciones morales, sociales y jurídicas para los participantes en el hecho en caso de ser descubiertos.


De todo lo anterior se desprende -a mi modo de ver- que un acto moralmente bueno es aquel que posee la bondad del objeto, de la intención, de las consecuencias o efectos las circunstancias. Una mala intención puede corromper una acción cuyo objeto es bueno como hacer una obra de caridad para que las demás personas nos vean y así poder enorgullecernos. De forma similar, una buena intención como ayudar a los pobres, no justifica una mala acción como robar. También, la valoración moral de un acto determinado puede verse afectada por las circunstancias que rodean el mismo, por ejemplo cuando un adulto golpea a otra persona, la acción sería más grave si el agredido no es otro adulto en iguales oportunidades de defenderse, sino un niño, un anciano o un discapacitado. También existen actos, que por su gravedad de sus consecuencias, independientemente de la intención que motivan la acción o a las circunstancias que la rodeen, son siempre reprochables e ilícitos como el homicidio, las masacres, el genocidio, etc.


Finalmente, para concluir, pienso que el objeto, la intención, los efectos y las circunstancias constituyen las fuentes fundamentales de la valoración moral de los actos humanos. Un acto considerado como moralmente bueno presupone simultáneamente la bondad de su objeto, su intención, sus efectos y sus circunstancias y una adecuada correspondencia mutua entre tales elementos ya que, por ejemplo, una sanción desproporcionada frente a una determinado una falta, pese a tener unos fines educativos y responder a la necesidad de reparar los daños producto de la misma, puede ser contraproducente de acuerdo con el contexto o el grado de gravedad de la falta. Así mismo, creo que una acción mala no puede ser moralmente justificada por el mero hecho de que la intención con que se realice sea buena, lo que significa -en contra de Maquiavelo- que el fin no necesariamente justifica los medios y que no es lícito hacer un mal para obtener un bien[6].



BIBLIOGRAFÍA


- CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (C.I.C) #1749 a 1802.

- JUAN PABLO II. Veritatis Splendor. #71 a 83.

- UNIVERSIDAD DE NAVARRA. Departamento de Bioética. Análisis del Acto Moral, Una Propuesta. Texto (sa) (SF) (SN).



[1] Entendemos por libertad, la facultad que posee el ser humano que haciendo uso de su inteligencia o razón, posibilita elegir convenientemente lo que es bueno para sí mismo y para los demás. El objeto de esta elección puede estar referido a comportamientos, bienes y medios.

[2] C.I.C. 1749, VS 71.

[3] Aristóteles distingue dos tipos distintos de actos realizados por el hombre; primero los denominados actos del hombre, aquellos que sólo pueden ser realizados de forma involuntaria, por ejemplo el respirar o el latir del corazón; y segundo, actos humanos, aquellos que pueden ser realizados de manera libre, voluntaria e intencionada, por ejemplo, dar limosna, robar, hacer una obra de caridad, etc.

[4] VS 71; Cf. S. TOMAS DE AQUINO. Summa Theologiae, I-II, q.1, a 3: "Idem sunt actus morales et actus humani".

[5] Alrededor del tema del aborto se han suscitado interesantes y radicales polémicas, tal es el caso de la controversia acerca de sí es o no lícita la práctica del aborto cuando el embarazo ha sido fruto de una violación.

[6] Cf. C.I.C. 1755 a 1756.

4 comentarios:

  1. A medida que crece la poblasion mundial con ella se aumenta la inmoralidad, el crimen, el robo y todo tipo de delincuencia y se crean nuevos modelo de realizar actos delictivos.Considero que no se trata de un tipo de aborto, si no, de crear un sistema de normas juridicas que frenen la natalidad en todas las edades. deben establecerse leyes que especifiquen la cantidad de hijos que debe tener un ciudadano no importa su origen.

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  2. La moralidad se refiere a las normas y valores sociales que guían a las personas hacer actos bueno o malo, y su interacción con el prójimo, las comunidades, y su entorno. La moralidad, de los factores morales que guían la conducta humana en una determinada práctica o sociedad. la moralidad guía la conducta humana en una práctica de, valores, reglas, deberes y virtudes pertinentes al bienestar de las personas.
    La moralidad hace entender fácilmente la diferencia de opiniones que puedan poseer cada persona, grupos humanos, cultura o sociedad en un momento o en unas determinadas circunstancias.
    Las personas podemos afirmar que cuando una persona actúa de modo deliberada ellos son responsables de sus actos y de las consecuencias, positivas o negativas que esto puede conllevar, aquellas personas que libremente realizan un juicio de la conciencia pueden ser moralmente valorados o calcificados como buenos o malos, tal como lo expresa la doctrina católica y elegir el camino del bien.

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  3. La moralidad son los valores sociales que llevan a las personas a hacer el bien o el mal, ademas ayuda a entender las diferencias que tienen las personas.
    Ademas luego si llegamos a hacer algo que nosostros sabemos que esta mal nos podriamos sentir mal y eso es gracias a la moralidad

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